La tendencia global sostiene que tercerizar servicios es cada vez más popular entre las pequeñas empresas, pues conlleva un ahorro significativo de costos.
La definición básica de outsourcing se puede sintetizar como la decisión de una organización de entregar una parte de sus procesos, comúnmente en el ámbito logístico, productivo o de negocio, para que sea desarrollado por una empresa especializada, que por poseer dicho carácter, se asume que puede desempeñarlo con mayor eficiencia.
Para conocer las ventajas que implica el outsourcing para las pequeñas empresas, específicamente para el servicio de Recursos Humanos, conversamos con Víctor Valenzuela, académico de la carrera de Ingeniería en Administración de Empresas, de la Universidad Andrés Bello.
¿Cuáles son las ventajas de contratar un outsourcing de Recursos Humanos?
La mayor ventaja es la flexibilidad que otorga pues se aumenta o disminuye según el ciclo de actividad. Al final resulta más barato porque no hay que tener un pago permanente. Otra ventaja es que permite buscar especialización en las tareas.
¿En qué debe fijarse un empresario a la hora de buscar este servicio en el exterior?
La reputación de quien presta el servicio de externalización es lo central, puesto que esta actividad parte por la confianza. Es importante la solvencia moral del prestador de los servicios y que la empresa prestadora del servicio aporte con personal que se adapta a la cultura organizacional.
¿Qué servicios es recomendable exteriorizar?
Todos aquellos que no forman parte del corazón del negocio; es decir aquello que está fuera de las actividades que hacen la misión básica de la empresa. Típicamente son servicios de aseo, correspondencia, cobranzas, guardia, casinos, impresión de papelería y actividades de oficina que son de apoyo. También se utiliza en actividades productivas complementarias a la actividad principal.
¿Es seguro y recomendable para las pequeñas empresas?
Para las pequeñas empresas es una gran solución, de hecho muchas ya lo han descubierto. La razón principal es que permite trasladar costos fijos a costos variables, ordenar y definir centros de costo, respaldar gastos con documentación tributaria, eficiencia porque los prestadores del servicio a su vez hacen economías de escala. La correspondencia publicitaria es un ejemplo.
¿Y para los trabajadores tratar con personas ajenas a la empresa?
En principio no es fácil porque hay temor a perder el trabajo propio, pero en la medida que se les haga llegar el mensaje de que ello potencia su trabajo y a la empresa, las dudas se disipan. Es cuestión de tiempo.
